Mañana primero de mayo, llamamos a marchar a mujeres, no-heterosexuales e identidades trans. Esto es porque a demás de ser personas oprimidas por el patriarcado, vivimos el flagelo del capitalismo, la precarización laboral y la explotación.
El sistema patriarcal capitalista ha usado como mecanismo de explotación la “división sexual del trabajo”, donde desde la antigüedad las mujeres y los cuerpos feminizados nos hemos dedicado obligatoriamente al trabajo del hogar y a la crianza, labor que no es reconocida por no ser remunerada a pesar de su contribución material y afectiva. Nuestra entrada como mujeres al mundo laboral ha significado el tener que sustentar un hogar con dos sueldos y nuestro sometimiento a una doble o triple jornada laboral; el trabajo asalariado, el doméstico y la crianza.
La alianza patriarcado-capitalismo no nos afecta únicamente como mujeres, sino que también como lesbianas, trans femeninas y masculinos, homosexuales y todo el espectro de diversidad que es vulnerado por el patriarcado. La violencia, la precarización a la cual se nos somete este sistema, se hace presente de diversas formas en nuestra vida laboral:
al recibir un salario inferior por ser mujeres; al ser vulneradas las condiciones materiales que pide la maternidad; al exigirnos exámenes de embarazo, carnet de sanidad y, un cuerpo ideal y un vestuario femenino que desborda el erotismo; al negarnos trabajo por el hecho de nuestra identidad de género no es acorde a lo que dice el carnet de identidad, impidiéndonos laborar con un aspecto físico acorde al género al cual nos podamos sentir identificadxs, dejándonos así como únicas opciones el ejercer la prostitución u optar por trabajos en los cuales no podamos ser vistos, como los call center, trabajo enajenante donde la mayoría de sus trabajadorxs son lesbianas, trans y homosexuales.
Pero el patriarcado no tiene solo sus frutos en la patronal, en los sindicatos nos encontramos con prácticas patriarcales que encontramos necesarias erradicar, creemos que la lucha que den los sindicatos debe ser feminista, queremos sindicatos que den una lucha desde una perspectiva feminista y clasista, por condiciones laborales dignas para nostrxs mujeres, tran femeninas y masculinos y no-heterosexuales.
Por esto y más, como ¡A Quemar el Clóset! Llamamos todxs ha organizarnos en nuestros espacios de trabajo, a inundarlos con nuestras demandas, a que luchemos codo a codo explotadxs y oprimidxs, ya que la unión de los sectores en desventaja nos dará la fuerza para hacer un cambio real, para abolir el capitalismo y el patriarcado que nos mantiene viviendo miserias.
¡A Quemar el Clóset! Organización feminista y disidente sexual.
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