El 21 febrero del 2013 fue asesinado con un disparo en la cabeza el dirigente sindical Juan Pablo Jiménez en el interior de la empresa subcontratista Azeta. El homicidio ocurre justo cuando Juan Pablo planeaba realizar una nueva demanda contra la empresa ante la situación de precariedad laboral.
Desde un principio se intentó ocultar el homicidio con distintas hipótesis; inicialmente aludiendo a un supuesto derrame cerebral, que fue desmentido por el servicio médico legal, el cual confirmó que el deceso había sido a causa de un balazo en la cabeza; ante esto la PDI pone en el tapete la hipótesis de “la bala loca”, proveniente de la legua, hipótesis sustentada por el gobierno y los medios de comunicación al participes en reafirmar que Juan Pablo Jiménez no había sido asesinado, sino que su muerte fue a causa de una bala proveniente desde el exterior de la empresa, sin pruebas concretas que confirmaran los hechos, criminalizando a la población aledaña e intentando así forma cerrar el caso.
Luego de nueves meses la hipótesis de la bala loca se derrumba, pues hay nuevos resultados por parte de un perito independiente, resultados que confirman que la bala fue perpetrada al interior de la empresa, dejando en evidencia los esfuerzos por encubrir el homicidio. A pesar de esto, aún no hay culpables que estén pagando por este asesinato, por esto es necesario hoy salir este 27 de noviembre y todas las veces que sea necesario, masivamente a la calles a exigir verdad y castigo para Juan Pablo Jiménez.
Como ¡A Quemar el Clóset!, como estudiantes, trabajadorxs, lesbianas, trans, homosexuales, oprimidxs y explotadxs en general, nos hacemos parte de esta lucha, ya que es un ataque directo a la lucha que está dando la clase trabajadora, nos hacemos parte no sólo por solidaridad o por una mera empatía, sino porque lxs no-heterosexuales también somos trabajadorxs y apuntamos a un movimiento de masas unificado, ya que el patriarcado y el capitalismo son la gran raíz de todas nuestras miserias.
Nos encontramos en un contexto actual donde lxs trabajadorxs comienzan alzar la voz y a exigir sus derechos, levantándose distintas huelgas que han puesto en jaque a la patronal. Por eso es importante retomar la lucha de la clase trabajadora, continuar la lucha de Juan Pablo contra el subcontrato. Debemos continuar una lucha por sueldos dignos para las trabajadoras, una ley de identidad de género para que las personas trans puedan acceder a trabajos sin tener que disfrazarse de lo que dice su carnet de identidad, para terminar con la persecución política que viven lxs trabajadorxs, para terminar el acoso laboral causado por el sólo hecho de ser mujer o no ser heterosexual, terminar con la burocracia sindical y formar un movimiento unificado para cumplir todas nuestras demandas.
¡Verdad y castigo para Juan Pablo Jiménez!
¡Abajo el subcontrato, la precariedad en los trabajos y los sueldos de hambre!
¡A Quemar el Clóset!
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