Después de 20 años de democracia, vemos
intactos o derechamente profundizados todos los pilares de la dictadura; la
privatización de los derechos básicos, la impunidad de los de los violadores de
los DDHH, el saqueo de nuestros recursos naturales, la precarización del
trabajo, la falta de derechos democráticos, la criminalización de las
luchas y la dictadura moral de la iglesia en nuestras vidas y su intervención
en el estado. Han pasado 20 años y aun besarnos en las calles es un delito que
atenta contra la moral y las buenas costumbres; han pasado 20 años donde las
identidades trans aún no son reconocidas como tal y son consideradas una
psicopatología; los culpables del incendio de la discoteque Divine siguen
impunes en el anonimato, se siguen haciendo foros homofóbicos sobre terapias
“reparativas” de la homosexualidad amparados por una democracia
engañosa y usando una máscara solidaria; han pasado 20 años donde siguen
sucediendo asesinatos, agresiones, humillaciones hacia las personas que tenemos
una sexualidad que no se encuentra bajo las normas heterosexuales impuestas por
el patriarcado y la iglesia hacia la sociedad.
¿Quiénes somos?
Somos LGTB anticapitalistas
Somos parte de la generación que perdió el
miedo y parte de la lucha que echará abajo la herencia de la dictadura.
Somos clasistas: ya que no somos iguales a
Simonetti, pues no tenemos sus privilegios de clases.
Somos Anti-patriarcales
Somos feministas
Somos anticlericales: ya que
responsabilizamos a las iglesias en general y toda su ideología, de promover la
homo-lesbo-bi-tranfobia y el machismo en nuestra sociedad.
Somos combatientes de la hetero-norma.
Somos parte de esa generación que el 2011
reconquistó las calles y defendió las tomas de sus liceos, somos estudiantes y
trabajadores/as que enfrentamos toda la herencia del pinochetismo y que no
aplaudimos, como sí lo hizo Movilh e Iguales, un ineficiente proyecto de ley
que nos ha servido de nada, pues todos los agresores se encuentran con penas
irrisorias o simplemente libres.
Somos una agrupación que surgió de forma
espontánea a partir de las necesidades e inquietudes de la diversidad
sexual que se muestra desconforme con las políticas y las formas de
llevarlas de organizaciones como Movilh e Iguales que no hacen una
critica hasta al final de las leyes morales hetero normativas que impone la iglesia, la concertación y la
derecha, convirtiendo la lucha de la diversidad en un movimiento pasivo al
servicio de la clase dominante y el consumismo
Somos quienes el 29 de septiembre del 2012 quemamos simbólicamente el
clóset frente a la Moneda, la “primera barricada fleta de la historia” (y
lésbica) a decir de Francisco Casas y somos quienes incendiamos la biblia
frente a la Pontificia Universidad Católica por promover foros para “curar la
homosexualidad”, luchamos por nuestros derechos, pero también luchamos por una
revolución social que no será tal, si no desarrolla en su seno una revolución
sexual.
Encontramos que es necesario darle una
nueva perspectiva política al movimiento de la diversidad, en el sentido que es
urgente unir fuerzas con la lucha de los trabajadores y los estudiantes,
creando así una política en común, ya que nuestras demandas e ideales van hacia
un mismo fin. Brevemente estas consisten en poner sobre la mesa la importancia
de una educación sexual laica libre de todo tipo de juicios valor religiosos y
conservadores, tomando una dirección educativa que informe, oriente y acuda a
las necesidades de los estudiantes, educando sobre la temática de género,
diversidad sexual y que no sea meramente de enfermedades venéreas; al lograr
una educación sexual que valore y reconozca las necesidades de la diversidad
sexual, que sea reflexiva sobre los roles de género, que sea reflexiva sobre
las temáticas relacionadas a la sexualidad como el aborto, la ley de identidad
de género, etc. Consiguiendo así construir una sociedad más respetuosa
con las mujeres, las diferencias de género en general y la diversidad sexual.
Nuestra lucha es también parte de la lucha
de los explotados y oprimidos. Cualquier ideología de opresión o cualquier idea
que avale la explotación “del hombre por el hombre” le
es útil a los intereses de aquella clase que independiente de su género y su orientación
sexual, desea sostener el capitalismo, bien de venga de dictadura o se vista de
democracia.
¡Por una sexualidad e identidad libre, sin
la moral de la iglesia!
¡Por una lucha de la diversidad clasista y
anticlerical!
¡Todos los derechos a la diversidad sexual!
¡Porque sin revolución sexual no hay revolución social!
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